Córdoba, gestada bajo el signo de la Cruz y de la espada; nacida luego al arrullo de veletas y campanas; evangelizada en su crecimiento por la Palabra de Dios, que las órdenes religiosas dejaron caer de sus labios como semillas fecundas. Una de esas Congregaciones que llegaron a esta provincia, para dar lo mejor de sí, fue la de las HIJAS DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN.

El colegio Sagrado Corazón fue fundado en 1922, pertenece a la congregación de Hermanas Hijas de Inmaculada Concepción de Buenos Aires.

Su fundadora es la Madre Eufrasia, quien en 1911 compró el terreno en el llamado Barrio Inglés hoy en día Pueyrredón, cerca de los padres Jesuitas, el lugar estaba aislado de la sociedad, sin medios de locomoción, rodeado de barrancas y baldíos.

El 13 de junio de 1913 se colocó la piedra fundamental de la construcción bendecida por Monseñor Zenón Bustos, con la presencia de la Madre María Eufrasia Iaconis, quien eligió como nombre de esta casa SAGRADO CORAZÓN y en 1916 comienza a construirse los cimientos de una obra material y humana de muchas generaciones de cordobeses.

El 15 de febrero de 1922, la madre Filomena Braganzoni, superiora General, se trasladó a Córdoba con un grupo de hermanas que formarían parte de la nueva comunidad. El 22 de abril de 1922, con la presencia de autoridades civiles, eclesiásticas y militares, y con la asistencia del Padre Vicente Gambón se realiza la ceremonia de inauguración.

En su comienzo el colegio alojó numerosas alumnas pupilas y externas, teniendo como objetivo la formación espiritual y cultural de las personas. En 1934 se consigue que el Honorable Consejo de Educación de la Provincia, incorpore al colegio, y finalmente en 1958 se cierra el internado para dar lugar a las aulas donde funcionará el secundario desde ese mismo año.