Colegio Sagrado Corazón

El colegio Sagrado Corazón fue fundado en 1922, pertenece a la congregación de Hermanas Hijas de Inmaculada Concepción de Buenos Aires.

Su fundadora es la Madre Eufrasia, quien en 1911 compró el terreno en el llamado Barrio Inglés hoy en día Pueyrredón, cerca de los padres Jesuitas, el lugar estaba aislado de la sociedad, sin medios de locomoción, rodeado de barrancas y baldíos.

El 13 de junio de 1913 se colocó la piedra fundamental de la construcción bendecida por Monseñor Zenón Bustos, con la presencia de la Madre María Eufrasia Iaconis, quien eligió como nombre de esta casa SAGRADO CORAZÓN y en 1916 comienza a construirse los cimientos de una obra material y humana de muchas generaciones de cordobeses.

El Colegio Sagrado Corazón, de la Congregación Hijas de la Inmaculada Concepción, como presencia de la Iglesia en el campo de la educación ofrece los siguientes niveles de enseñanza:

  • Inicial
  • Primaria
  • Medio: CBU
    CO:  Bachiller con Orientación en Ciencias Naturales.

Perfil del alumno

  • Entendemos por alumna la niña o joven, protagonista del propio crecimiento, que necesita ayuda y apoyo en su proceso formativo. En las más pequeñas, la conciencia de esta necesidad es expresada por sus padres o responsables; en las mayores, debe estar personalmente asumida.
  • Las alumnas están llamadas a intervenir activamente en la vida de nuestro colegio, según su edad y condiciones, y adquirir responsabilidades proporcionadas.
  • Por lo tanto, en su paso por el colegio, se espera que:

 

En la dimensión personal:

  • Conozca, respete y valore la cosmovisión cristiana de nuestra fe, como fundamento de su propio proyecto de vida.
  • Valore la vida desde su concepción, hasta el momento de la muerte
  • Viva en armonía entre los valores de la Verdad, el Bien y La Belleza moral persiguiendo el bien común.
  • Ejercite su libertad responsable.
  • Valore a la familia como ámbito de crecimiento integral.
  • Conozca su propio cuerpo, lo cuide y respete, asumiendo posturas saludables, hábitos de higiene y correcta alimentación.

 

En la dimensión pedagógica:

  • Respete el rigor científico
  • Sea protagonista de su propio proceso de aprendizaje.
  • Posea una actitud crítica frente al conocimiento científico y tecnológico.
  • Sepa discernir el verdadero saber frente a la diversidad de posibilidades que se le presenten.
  • Comprenda la historia de nuestra Nación a los fines de identificarse y actuar como ciudadana responsable.
  • Conozca, valore y respete la diversidad cultural de nuestro país.

 

En la dimensión comunitaria:

  • Sea solidaria, sencilla, servicial, alegre y fraterna en la relación con sus pares y adultos de la Institución.
  • Conozca y respete el Acuerdo Escolar de Convivencia.
  • Valore el trabajo en equipo, respete las diferencias y se comprometa con la problemática de sus grupos de relación y su comunidad.

Perfil del docente

Es un profesional idóneo, absolutamente identificado con la Institución y con el Ideario Congregacional, por ello es un educador que asume un compromiso común y participativo en la comunidad educativa. Sabiendo que la relación personal es uno de los grandes recursos formativos, se entrega a sus alumnas, interesándose por sus problemas, dedicando tiempo y cariño a sus preocupaciones. Educa con su sola presencia. A partir de esta actitud, el docente se abre al diálogo: escucha, hace escuchar, ayuda a interpretar y aclara.

Se espera que el Docente del Instituto Sagrado Corazón.

En la dimensión personal:

  • Manifieste equilibrio emocional y afectivo.
  • Se comprometa con la tarea educativa, la formación de la persona y la transmisión de los valores cristianos, testimoniados a través del ejemplo.
  • Conozca y respete el carisma de la Congregación Hijas de la Inmaculada Concepción.
  • Esté abierto a los cambios.
  • Sea autocrítico y reflexivo.
  • Reconozca logros y fracasos y sepa pedir ayuda ante las dificultades.
  • Demuestre actitudes de proactividad, creatividad, transparencia, habilidades para el diálogo y el trabajo productivo.
  • Su presentación personal sea sencilla y adecuada al ámbito educativo.

 

En la dimensión pedagógica:

  • Adhiera al proyecto pedagógico y pastoral del colegio.
  • Respete y haga respetar el Acuerdo Escolar de Convivencia.
  • Sea competente en su área curricular, para dominar e integrar contenidos, plantear y resolver problemas.
  • Posea conocimientos pedagógicos que lo habiliten para planificar, acompañar y evaluar el aprendizaje individual y grupal.
  • Emplee tecnologías y materiales actualizados.
  • Manifieste responsabilidad frente a su permanente capacitación profesional, procurándose y promoviendo instancias de actualización.
  • Demuestre responsabilidad, puntualidad, cumplimiento y presentación adecuada de sus trabajos.

 

En la dimensión comunitaria:

  • Manifieste tolerancia, respeto y prudencia con todos los miembros de la comunidad.
  • Establezca una comunicación fluida y cordial con la familia de las alumnas y todos los miembros de la Comunidad educativa.
  • Demuestre apertura frente a sugerencias, observaciones y críticas constructivas.
  • Se integre y coopere para el trabajo en equipo.
  • Manifieste capacidad de diálogo.